Breve historia de las tendencias en
el diseño de skate parks.
El skate nació en las playas de California como alternativa
de los surfistas a los días sin olas. En un principio deslizarse por los paseos
de Venice Beach era todo lo que necesitaban mientras Neptuno no enviara olas.
Pero quizá porque los días de `calma se alargaban o por la búsqueda de
emociones fuertes los surfistas descubrieron que las piscinas vacías emulaban
el momento más radical de las olas (en
Estados Unidos las piscinas se fabrican con sus esquinas redondeadas para
ahorrar agua y evitar fugas).
Los setenta fueron unos años importantes en la historia del skate
ya que se descubrió que era posible `surfear´ estando lejos de la playa. Miles
de jóvenes de todos los Estados Unidos se convirtieron en surfistas de cemento
por lo que la población skate-surfista creció rápidamente.
Los ochenta marcaron la independencia del skate del surf.
Los materiales evolucionaron con la
creación de una industria específica de
skate. Sobre todo el
descubrimiento del poliuretano para la fabricación de ruedas fue
definitivo ya que con este material se conseguía mayor velocidad y sobre todo mayor
adherencia al firme. Durante esta década aparecieron por todo el mundo skate
parks cuyos diseños eran básicamente variaciones de las piscinas que existían
en Norte América. A finales le los ochenta todos los niños del mundo tenían en su casa un patineta
(español) o skateboard(ingles).
Este boom llego a
tierras Venezolanas en varias mareadas en diferentes años, debido a diversos factores la movida
patinetera se convirtió en una montaña
rusa por los precios para adquirir cualquiera de sus implementos para la
practica de skate siendo estos importados
de Usa y Europa.
Lo que hasta ahora
era un simple juego se convierte en una una forma de expresion para algunos ,para
otros una pasión o hoobie, como a otros una religión de entrenamiento siempre
mejorando con nuevos trucos y maniobras.
El primer cambio
importante es que el skate sale de los skateparks y las ciudades se convierten
en el escenario. Los patinadores viven con el patíneta pegado a los pies y el
mobiliario urbano se convierte en los nuevos retos para los patinadores; saltar
escaleras, deslizarse por barandillas, saltar papeleras o usar bordillos o
bancos como objetivo por donde deslizarse abren todo un universo de posibilidades.
Un paseo en patíneta por la ciudad se
convierte en una búsqueda, un alarde de imaginación donde poder plasmar maniobras
imposibles. Las ciudades más modernas son las que ofrecen mayores
posibilidades.
Con el comienzo del nuevo milenio se crea un nuevo concepto de
skate park. Se crea de forma artificial un recinto que albergue fragmentos de ciudades perfectos para la practica de la
patineta llamada asi street o calle que sean interesantes para patinar.